Toda medida debe tomar en cuenta a todas las personas involucradas en la actividad sobre la cual se desee aplicar la bioseguridad, sin importar si cuentan con los anticuerpos necesarios para protegerse de la potencial amenaza, o si presentan alguna enfermedad. Todos deben respetar las precauciones dictadas por la organización para evitar exponer su piel y sus membranas mucosas a cualquier situación que pueda dar lugar a un contagio o infección